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«Sí, yo sobreviví»

Estados Unidos, fines de la década del 40. Harry Haft, o Hertzko Haft, acaba de terminar otra jornada aciaga. Colgar los guantes no parece una opción pero el boxeo es su principal baza. Los recuerdos de un viejo amor se mezclan con aquellas otras rememoraciones, de los horrores de una guerra todavía muy fresca. Mientras ‘lava’ culpas aún no confesas y sueña con luchar ante Rocky Marciano, tiene la oportunidad de contar su historia ante una pluma certera. Quizás un puntapié de valentía ante los cercos indomables que lo azotan, sea lo que necesite para revelar los terribles secretos que lo aquejan.

El último film del experimentado Barry Levinson, nos trae un drama realista sobre la vida de un hombre que, con un aliento final, pudo escapar a los terrores de Auschwitz. El problema es que, para llegar a ese punto cúlmine, el individuo debió vivir en carne propia las atrocidades de una contienda que sacó lo peor del ser humano. Para colmo, fue su puño el que se incrustó contra las almas de aquellos seres queridos, tan solo para seguir viviendo un instante más.

Los ‘flashbacks’ que aquejan al protagonista, en un correcto blanco y negro, nos muestran los tormentos mencionados. Como ocurre frecuentemente, surge la figura de un oficial nazi con una falsa simpatía, que lo único que esconde es el asco irracional que le tiene a un prójimo que considera inferior por razones ideológicas, fanáticas e internas, que desde cualquier mente racional resultan incomprensibles.

Tras caer nuevamente en la lona, hay algo, incluso más allá de la búsqueda de aquél amor perdido, que invita a Haft a seguir adelante. Él nunca la olvidó, y de hecho siente que ese encuentro incierto y casi eternamente postergado, provocará un cambio en su existencia, en tanto que los ecos del paso del tiempo dictarán la sensación de cierre o esperanza. Pero, en el mientras tanto, pese a los golpes recibidos y con una mente que aúlla a su paso, intentará continuar con la vida que parecía deshecha en las trincheras de la muerte.

El personaje principal va evolucionando a medida que progresa el relato. Su mirada sufriente y gesto adusto no es impedimento para que termine abriendo su corazón a sus pares, que más que transformarse con él, lo van acampañando hasta su desenlace necesario.

Ben Foster realiza una grata actuaciòn como Haft, en un elenco que incluye a Peter Sarsgaard como un periodista sagaz, Vicky Krieps, Billy Magnussen, John Leguizamo, Dar Zuzovsky y el reconocido Danny DeVito como Charlie Goldman, un entrenador perspicaz que juega en rings opuestos.

Lo hemos dicho muchas veces: Se han hecho decenas de producciones sobre la Segunda Guerra Mundial, ese conflicto bélico que siempre tiene algo más para contar. Es precisamente allí, en esos recovecos poco explorados del terror, en donde radica la fortaleza de estos films. ‘The Survivor’ es uno de ellos, un fuerte relato verídico, que sin llegar a la excelencia, logra el objetivo mencionado al desenterrar aquellos gritos solemnes de tristes vivencias sin igual.

Puntaje: 7,5 de 10

Guillermo Bruno