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Historia de lo oculto: El terror de acá

Por Elena Rodríguez

El cine de terror representa una cuenta pendiente para el cine nacional. Si hacemos un recorrido nos encontramos ante un panorama desparejo e inusual. Desde obras muy bien logradas como Aterrados o Muere Monstruo Muere, por nombrar a algunas a film cuestionables como Necronomico (2018) o No Dormiras (2018) entre otras. Los comienzos del género en nuestro país nos refieren a la primera película que posee elementos de terror El hombre bestia o La aventura del Capitán Richard (1935) realizada de manera independiente en la provincia de Santa Fé.

Podemos mencionar también a Si muero antes de despertar (1952) de Carlos Hugo Christensen y El vampiro Negro (1953). Otro referente ineludible es Narciso Ibáñez Menta y los tres cuentos adaptados inteligentemente por Narciso Ibáñez Serrador que son El caso del Sr Valdemar, El tonel de Amontillado, y Corazón Delator. Las tres historias están prolijamente narradas, ambientadas, y protagonizadas por un inolvidable Narciso Ibáñez Menta. Todos ejemplos de aproximaciones al género con diferentes resultados pero que forman parte de un imaginario si pensamos en terror nacional. En este camino de discontinuidades aparece Historia de lo Oculto representando una ruptura en el género en el año 2020.

Historia de lo Oculto (2020) es la ópera prima de Cristian Ponce, escritor, guionista, ilustrador de la Ciudad de la Plata, y ahora director de esta gran obra que se ubica dentro de lo que se denomina cine de terror. Actualmente se puede ver en Netflix, Cristian Ponce es también director de la serie La Frecuencia Kirlian (2017) que también está en aesa plataforma.

Highway to Hell

El tiempo y el miedo, o el miedo al paso del tiempo, o todo a la vez, uno de los ejes de sentido del film. No hay futuro dice Federici, uno de sus protagonistas al comienzo de Historia de lo Oculto La película parece ser un ensayo sobre estos temas, en algunos casos de manera solapada o en otros de manera más evidente. Una reflexión sobre el tiempo en tanto su contenido como en su forma. Al comenzar “Historia de lo Oculto” (2020) nos metemos directo a lo que parece ser una película de espías con una estética de film noir.

Sin embargo y con el correr de las escenas vemos que no son espías si no que se trata de periodistas, el equipo de producción de un programa periodístico que esta por realizar su última emisión al aire. Con el objetivo de desentrañar lo que está pasando personajes y espectadores son sumergidos en un juego de intriga y suspenso al estilo de Todos los hombres del presidente (All the President’s Man) de Alan Pakula (1976) pero con un subrayado tono a films de Roman Polasnki, especialmente El bebe de Rosemary (Rosemary Baby, 1968). El género de terror viene en la mayoría de los casos a poner en evidencia un miedo, o temor latente en las sociedades donde se generan.

Historia de lo oculto (2020) no escapa a esta idea en tanto que de manera fantástica propone el hecho de que existen dos realidades y que la gente está desapareciendo sin explicación. Es una ucronía que funciona perfectamente, y apoya su estructura narrativa en un tono paranoico que recorre toda la película.

El film casi que transita en esos 60 minutos antes de la medianoche, nombre del programa periodístico que va a tener su última emisión al aire, y es en esta cuenta regresiva, en tiempo real que esta puesta la intriga. El tratamiento de la imagen, El hecho de presentarse en blanco y negro, el juego con el 4:3 (remite al formato televisivo), la textura, el grano o la pérdida de la señal es utilizado como giros dramáticos a la hora de construir la narración. Desde el inicio vemos esa pantalla que va y viene la señal, y las personas aparecen y desaparecen en la televisión adelantándonos de esta forma lo que vendrá. En esta búsqueda de la verdad y de desenmascarar a los responsables de estas pérdidas, el periodismo está construido de manera romántica e idealizada: “son los que corren tras la verdad”. El film plantea que la responsabilidad de estas desapariciones es de parte de un estado dominado por brujos. Y es en esta parte donde el film incorpora el elemento fantástico y nos adentramos en el corazón de una película de horror.

El desierto crece

La brujería, la religión y el poder político son formas que siempre han estado en contacto con la idiosincrasia del pueblo argentino, y es apoyada en esta idea que Cristian Ponce construye su film. En Historia de lo oculto (2020) está el miedo latente a desaparecer o a que te borren la memoria y que el mal tome el poder del mundo. El universo tiene cuatro dimensiones conocidas hasta el momento: ancho, altura, profundidad y tiempo. La existencia de una quinta u otra dimensión es hoy un misterio.

La película da por sentado la existencia de otra dimensión y plantea la convivencia de dos mundos, paralelos que conviven en pugna permanentemente y en algunos momentos su convivencia es irrisoria. Historia de lo oculto (2020) transcurre en espacios cerrados, oscuros y el uso del blanco y negro de la imagen hacen que el espectador se sienta asfixiado y atormentado. Si bien tiene un par de momentos de terror de forma explícita, más cercanos a un terror folk, la mayoría de las veces el terror es generado por atmósferas enrarecidas, climas de incertidumbre, reforzado por sonidos fuera de campo construyen una obra oscura e inquietante.

La música acompaña de manera orgánica al film y contribuye a configurar un clima de época. Hay una gran momento en El bebe de Rosemary de Roman Polanski, es cuando Rosemary conversa con su amigo Hutch, y éste duda de las intenciones de sus exóticos vecinos y antes de morir le deja un mensaje: “Todos son brujos”.

En el film de Cristian Ponce sucede lo mismo, el clima de duda es permanente, y en un claro homenaje a la obra de Roman Polansko, el brujo y líder de la corporación, al que están entrevistando en el programa “60 minutos Antes de la Medianoche” se llama Adrián Marcato. El director construye un reino a su medida, tal como menciona uno de sus personajes cuando habla de Marcato. La lucha entre el bien y el mal, la pugna por la verdad, y un universo maniqueo, constituyen un film apocalíptico, donde no hay futuro, no hay horizonte.  

“El mundo tal como lo conocemos esta por desaparecer” declara Marcato antes de convulsionar. Una fábula oscura y paranoica con reminiscencias setentistas y premonitoria de una pandemia que puso en jaque al poder político, la ciencia, la religión y todo aquel discurso que configure un sentido del mundo. El infierno que plantea Cristian Ponce se convierte en un paraíso para el cine de terror argentino augurando gracia en el páramo de nuestro cine de género. 

– Acá pueden ver los textos de todos los alumnos del Laboratorio de Críticas –

LABORATORIO DE TERROR