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Plaga zombi: Una de zombis 

por Conversano Gabriel

 El 4 de agosto de 1932 los productores independientes Edward y Victor Halperin, junto al guionista de Garnett Weston, estrenan White Zombie (o La legión de los hombres sin alma por su título traducido). Esta obra pasaría a ser considerada la primera película donde un aparecería un zombi. 

A partir de aquí este espanto se arrastraría hasta nuestros días, gracias a realizadores icónicos como George A. Romero, Jaume Balaguero, Paco Plaza o Shinji Mikami. Todos con aportes particulares a la visión del cuerpo reanimado, que busca el sustento con el fin de aterrorizarnos a todos.

 El día de los muertos

A mediados de la década del noventa, Pablo Parés se gana una motocicleta, su padre le dice que era muy joven para tener una y le propone cambiársela por otro objeto de igual valor. Pablo decide elegir una cámara VHS con tituladora, entonces junto a sus amigos durante sus ratos libres comenzaron a grabar cortos. Al mostrar uno de estos alguien les dijo “ponele 20 minutos más de lucha contra zombis y tienen un largometraje”. Junto a Hernán Sáez, Berta Muñiz, Paulo Soria y Walter Cornás pusieron manos a la obra, y así crearon Plaga Zombie de 1997, la primera de las películas de Farsa producciones.

Todos los fines de semana, desde el mediodía hasta la tarde y durante ocho meses el grupo, se juntaba a grabar. El día de rodaje se armaba en base a los recursos con los que disponían; cuánta gente había para actuar, el maquillaje con el que contaban, que hoy se puede encontrar miles de tutoriales en línea de como maquillar a un zombi. En esas épocas de internet, la nueva tecnología era una herramienta de mensajería más que cualquier otra cosa. En casas de cotillón fueron investigando y creando esos histriónicos muertos vivientes que lucen tan vivos. 

En cuanto al guion se armaba una suerte de escaleta por secuencia en donde se marcaban las acciones a realizarse, el tratamiento del sonido también tuvo un abordaje poco común ya que el foley se realizó toma por toma. Una vez terminado el rodaje llego el momento del montaje; para poder llevarlo a cabo debían unir dos videograbadoras y copiar el material, pero el equipo se encontró con el problema de pérdida de calidad, entonces idearon una forma de editar en cámara. Lo que hacían era grabar una toma, rebobinar la cinta y a partir de ese punto volver a grabar, lo que a día de hoy sigue sorprendiendo. Todas estas formas de producir tan particulares se deben a que a diferencia de otros realizadores como por ejemplo Bruno Stagnaro, Adrián Caetano (Pizza, birra, faso de 1998) es que ninguno de ellos tenía estudios formales sobre cine, todos estaban terminando el nivel secundario de educación y comenzaron con estos rodajes caseros como un juego. En sus propias palabras: “en vez de salir un fin de semana, nos juntábamos a grabar” y esto más las de influencias películas como Mal gusto (Peter Jackson, 1987), Diabólico (Sam Raimi, 1983) o El mariachi (Robert Rodríguez. 1992) dotaron a la obra de un carácter único que la haría perdurable en el tiempo.

 Muertos de risa

La película se estrenó oficialmente en el bar “Física y química” de la estación Haedo en el marco de unos encuentros llamados “arte oeste”, se dice que antes de esto hubo una proyección en Rosario que no fue organizada por ninguno de los participantes del equipo. Pero lo importante es que a partir de esa proyección “el boca en boca” y la renovación que estaba llegando al cine nacional le dio un lugar privilegiado al equipo y la película, que de a poco fue llegando a mas lugares y personas; como a la televisión, salas de cine y hasta otros países.

Plaga Zombie, es la primera película de zombis hecha en nuestro país, es la ópera prima de sus directores, fue la responsable de crear una productora que a día de hoy sigue realizando films y a más de 20 años de su estreno es el sueño de un grupo de amigos que se volvió realidad.   

– Acá pueden ver los textos de todos los alumnos del Laboratorio de Críticas –

LABORATORIO DE TERROR