Escribir sobre películas es una labor recargada de subjetividad, pero representa una tarea más encomiable elegir una sola para abrazarla y enunciar una serie de fundamentos encadenados que sostengan la premisa de “esta es mi película favorita”. Es hacer el recorrido de la construcción de una fortaleza retórica, sustentada por los argumentos y que como resultado se erija una afirmación por demás personal (y hasta íntima), como lo es elegir solo una obra cinematográfica y que represente algo más que la frialdad de una teoría bien aplicada o que los ecos del canon robustecido por las palabras sagradas, e incluso por el acervo oral de lo bien pensante.
Aquí, en el primer corpus de textos del Laboratorio de Críticas del 2024 apelamos a las sensaciones primarias, tan válidas y anchas como lo presenta la Historia del cine, para escribir sobre nuestras películas favoritas en el presente. Porque tampoco se trata de escribir sobre roca. Las circunstancias particulares, las experiencias y la frescura de una película (como si se tratara de una pared recién pintada) también influyen en esa decisión. La que hoy es nuestra película favorita mañana puede dejar de serlo, y la que ocupe ese lugar ni siquiera, en nuestro presente, puede estar en un radar de posibilidades.
Como siempre, cada texto es un peldaño -también- para pensar “una Historia del cine”. Se encontrarán con películas de mitad del siglo pasado hasta con películas de este año. Una invitación a un recorrido por la más hermosa arbitrariedad.
