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Red social, el viaje al origen de todo

Por Claudio Mion

En 2010 la cantidad de usuarios de Facebook ya alcanzaba la cifra de medio billón, era la red social más importante del mundo y la fama de su creador Mark Zuckerberg era tal que hasta fue nombrado “Persona del año” por la revista “Time” en diciembre de ese año. “No haces 500 millones de amigos sin ganarte algunos enemigos” fue la frase que acompañaba el poster de la película Red social (The Social Network) con la cara de Jesse Eisenberg en primer plano interpretando el rol de Zuckerberg y estrenada mundialmente en el festival de Nueva York el 24 de setiembre de 2010. Fue dirigida por David Fincher y el guion escrito por Aaron Sorkin, adaptación de la novela “Multimillonarios por accidente: El nacimiento de Facebook” de Ben Mezrich publicada en 2009. Era la octava película de Fincher, que venía de filmar El curioso caso de Benjamin Button (The Curious Case of Benjamin Button, 2008), un filme con buena aceptación de la crítica, aunque para muchos representaba un paso atrás de lo que se consideraba hasta ese entonces era su mejor película, Zodiac (Zodiac, 2007). En tanto Sorkin (Cuestión de Honor) había escrito previamente el guion de La guerra de Charlie Wilson (Charlie Wilson’s War, 2007) con Tom Hanks como protagonista y fue el responsable de los guiones de The West Wing (1999-2006), una de las series más premiadas en la historia de la televisión (como dato curioso era la preferida de Zuckerberg antes que Sorkin escribiera el guion de Red Social).

Poco se sabía en su momento de la película “de Facebook”. Tanto Columbia Pictures como Fincher y Sorkin habían mantenido el proyecto en la más absoluta de las reservas, las campañas de promoción y avances habían sido mínimos y revelaban muy poco del argumento. Cuenta la historia de como Zuckerberg, estudiante de Harvard y en ese entonces con 19 años, empieza a desarrollar en una noche del otoño boreal de 2003 una red social interna conocida inicialmente como “Facemash”, producto de un desengaño amoroso con su novia Erica y que seis años después se convertiría en Facebook. Las complicaciones legales y personales de Zuckerberg se irán desarrollando a través de flashbacks, sobre todo las que mantuvo con varios compañeros de estudios, entre ellos los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss (ambos interpretados por Armie Hammer) y su compañero de negocios Divya Narendra (Max Minghella), que lo acusaron de robarles la idea al intentar contratarlo para desarrollar el sitio Harvard Connection. La película también se centra en la turbulenta relación con su amigo y también compañero de estudios Eduardo Saverin (Andrew Garfield, la primera opción para interpretar el papel de Zuckerberg), cofundador de Facebook y financista en sus inicios. Fue traicionado por Zuckerberg y prácticamente separado de la empresa luego de su asociación con Sean Parker (Justin Timberlake), creador de Napster, el cual con sus contactos y visión empresarial llevaron a Facebook a ser una de las empresas más valiosas del mundo. 

«Probablemente serás una persona muy exitosa en el mundo de la informática. Pero vas a ir por la vida pensando que no le gustas a las chicas porque eres un friki. Y quiero que sepas, desde el fondo de mi corazón, que eso no será verdad. Será porque eres un imbécil». Es la frase que pronuncia Erica Albright (Rooney Mara) para finalizar la conversación que tiene con Mark en el comienzo de la película. Es un dialogo de 5 minutos que empieza sobre el logo de Columbia y con el fondo musical de la canción “Ball and Biscuit” de The White Stripes. La escena se desarrolla en un atestado pub y describe con precisión el carácter de Mark: lo hace parecer inteligente porque arroja en forma continua datos y números, marca su rapidez, su incapacidad para comunicarse (pareciera que no escucha en ningún momento lo que dice su novia) y su tendencia a la desconexión de lo que lo rodea (ubicar la escena en un pub es brillante porque es el lugar que lo pone incomodo en todo momento). Dice la leyenda que Fincher rehízo la toma mas de 100 veces para que el enojo de Mara y el fastidio de Eisenberg fuese aún mayor. Es en ese momento que Mark vuelve al campus de Harvard para empezar el negocio que lo haría multimillonario después, posteando primero en su blog cosas muy desagradables de Erica y luego con la ayuda de Eduardo que le escribe en un vidrio de su habitación el algoritmo de “Facemash”.

El personaje de Rooney aparece pocos minutos, pero es fundamental para delinear la personalidad de Mark. Promediando la película vuelven encontrarse y se produce una nueva discusión traumática, dejándolo muy mal parado delante de los amigos de Erica. Esta situación provoca que decida abrir el Facebook inicialmente pensado para la comunidad de Harvard a varias universidades más, entre las cuales está la de Boston (donde estudia Erica y a la que siempre puso en un escalón menor) y la de Stanford, lo que va a dar lugar a la aparición del personaje de Timberlake. Esto va a empujar a Mark a que se mude a Palo Alto (California) y provocar el enfrentamiento con su amigo Eduardo Severin.

Y la vemos nuevamente en el final, pero en una pantalla. En una escena extraordinaria (con ecos de El ciudadano, ya que la imagen nos lleva en forma retroactiva al inicio de la película) en la que Mark, ya resignado a tener que pagar a sus antiguos socios sumas millonarias, busca por última vez una reconciliación definitiva agregando a Erica a su Facebook y enviando una solicitud de amistad,  apretando repetidamente la tecla F5 esperando que ella la acepte, mientras los títulos finales nos informan que es la persona más rica del planeta. En un ambiente mayormente machista como es el que muestra la película, donde los personajes masculinos son los protagonistas relegando a las mujeres a un segundo plano (como lo muestra el inicio el bus que lleva a las chicas a un club y la fiesta posterior, y las amigas de Sean Baker, menores y consumidores de drogas), el personaje ficticio de Erica creado por Sorkin es relevante.

“Los temas de la película son tan viejos como la propia narración de historias: lealtad, amistad, poder, dinero, envidia, estatus social, celos. Si Esquilo viviera hoy, habría escrito esta historia; Shakespeare la habría escrito; Paddy Chayefsky (Poder que mata) la habría escrito. Afortunadamente para mí, ninguno de ellos estaba disponibles, así que me tocó a mí escribirla”. Con estas declaraciones Aaron Sorkin dio las claves de los temas principales que trataba Red social. Mark es un personaje individualista, con problemas para relacionarse con las demás personas, el mundo digital es su medio de relación e interacción con sus semejantes (en el inicio Eduardo se entera que rompió con su novia porque lo publicó en su blog). Es muy evidente la envidia que siente de Eduardo cuando le dice que lo están por aceptar en el club Phoenix de Harvard (una mirada lleva a pensar que la motivación de crear Facebook es que se convierta en un sustituto de un club social, al no haber logrado pertenecer a uno en la vida real). La individualidad y la soledad de la vida contemporánea asoman en cada escena, afectando no solo a Mark y Eduardo, sino también a Sean que balbucea al presentar a su novia como pareja. También el comportamiento de Mark es de aparecer siempre aislado. Como cuando se muda a Palo Alto, mirando siempre desde el exterior a las personas que comparten y se divierten dentro de la casa que habitan.

Red social, a pesar de contar la historia de un mundo informatizado, parece en conjunto un objeto casi anacrónico para la época, con la excepción de la notable y oscura banda sonora electrónica compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, ambos de Nine Inch Nails. Fincher se rodeó de sus habituales colaboradores, Jeffrey Cronenweth en la fotografía (con sus claroscuros y monocromática paleta de colores, en azul y amarillo) y Kirk Baxter en la edición (la acelerada personalidad de Zuckerberg queda registrada en la rapidez del montaje, la cual abarca la totalidad del filme). Desde su debut en Alien3 (1994) se ha consolidado como un director con gran talento para la puesta en escena y beber de todos géneros, desde la ciencia ficción al policial. Es capaz de convivir con los grandes presupuestos y películas para la taquilla sin perder su personalidad. Proveniente del videoclip y la publicidad, supo tomar lo mejor de ambos mundos. Sentó las bases del thriller moderno en Pecado capitales (Seven ,1995), plasmó en imágenes la paranoia del libro de Chuck Palahniuk en El club de la pelea (Fight Club, 1999) y retomó la estética del cine norteamericano de los setenta en Zodiac. Y es uno de los directores que mejor hace uso de los efectos visuales para potenciar la narrativa en la mayoría de sus películas (de muy joven fue asistente de fotografía en la Industrial Light and Magic, propiedad de George Lucas), solo en Red social hay más cantidad que los usados en Godzilla.

Luego de Red social se hicieron varias películas en las cuales se contaba la vida de “CEOs de empresas”. Hubo dos sobre Steve Jobs, Jobs (Joshua Michel Stern, 2013), con Ashton Kutcher de protagonista y Steve Jobs (Danny Boyle, 2015) con guion del propio Sorkin y Michael Fassbender en el rol principal. Ambos films retrataban la figura del creador del iPhone con distinto enfoque, mientras que la primera mostraba una figura sin dobleces la segunda exploraba sus miserias y contradicciones, sobre todo en la relación con su hija Lisa. Se agregan también Hambre de poder (John Lee Hancock, 2016) con Michael Keaton en el papel de Ray Croc, el “fundador” de McDonalds (la historia guarda cierto paralelismo con Red social ya que Croc era un vendedor que se adueñó del negocio de hamburguesas de los hermanos McDonald que tenían en el sur de California), Joy: el nombre del éxito (David O.Russell, 2015) protagonizada por Jennifer Lawrence como Joy, una mujer que construyó un imperio a partir de la nada inventando un trapeador de pisos y por ultimo una de las mejores películas de Martin Scorsese, El lobo de Wall Street (2013), la historia del ascenso y caída de Jordan Belfort, corredor de bolsa que también se convirtió en billonario antes de los 30 años.

Fincher consolidó su permanencia en la industria luego de ésta película, dirigió La chica del dragón tatuado (The Girl with the Dragon Tattoo, 2011), Perdida (Gone Girl, 2014) y Mank (2020). Fue el creador y director de algunos episodios de las series de televisión House of Cards (2013-2018) y Mindhunter (2017, 2019), un producto extraordinario no del todo reconocido por el público que tiene el estilo Fincher en todo su acabado (trama, fotografía, montaje, actuaciones). Sorkin también se mantuvo muy activo dentro de Hollywood y dirigió tres películas, Apuesta Maestra (Molly’s Game, 2017), El juicio de los 7 de Chicago (The Trial of the Chicago 7, 2020) y Being the Ricardos (2021).

A más de 10 años del estreno de la película, Zuckerberg sigue siendo el CEO de Facebook (hoy llamado “Meta Platforms”, un conglomerado de tecnología y redes que además de Facebook incluye Instagram, WhatsApp y varios más).Tuvo y tiene varios conflictos con la justicia, ha sido citado varias veces al Congreso por las acciones de su compañía Cambridge Analytica acusada de influenciar los resultados de las elecciones en EEUU usando información confidencial de los usuarios de sus redes, y ha manifestado en recientes declaraciones que son las personas las responsables de la adicción a ellas. Eduardo Severin (de origen brasileño) renuncio a su ciudadanía estadounidense y se mudó a Singapur, lo que le permitió evadir 700 millones de dólares en impuestos. Los gemelos Winklevoss y Sean Baker suben y bajan en las posiciones del ranking de la revista Forbes y también siguen siendo multimillonarios.

Quentin Tarantino no tuvo dudas en elegir la mejor película de la década de 2010 en declaraciones a la revista Empire en mayo de 2020: “Red social es, sin lugar a dudas, mi favorita. Es la número uno porque, simplemente, es la mejor. Aplasta a toda la competencia”. Aunque es cuestión de gustos (y el propio Quentin ha sembrado algo de dudas con otras elecciones), se mantiene sin problemas dentro del top 10 de la década en cualquier encuesta de críticos y espectadores. Pero hay algo que hace que Red social sea una película premonitoria y es porque nos contó cómo iban a ser las cosas al viajar hacia el origen de todo: Fincher y Sorkin nos llevaron al momento exacto en el que un ser solitario, superdotado, envidioso fabricó un futuro de comunicación entre las personas, pero en forma ficticia. Tal vez sea el presente.

– Acá pueden ver los textos de todos los alumnos del Laboratorio de Críticas –

LABORATORIO N4