Seleccionar página
El legado del diablo: el terror familiar

Por Elena Rodríguez 

 
 Mis queridos hermanos, jamás olvidéis,
al escuchar alabanzas sobre el progreso de las luces,
que la astucia más hermosa del Diablo
es persuadir de que no existe!
Charles Baudelaire

 

Si buscamos la definición de cine de terror, encontramos que puede decirse que  el cine de terror es un género cinematográfico que se caracteriza por su voluntad de provocar en el espectador sensaciones de pavor, terrormiedo, disgusto, repugnancia, horror, incomodidad o preocupación

Siguiendo con esta definición y especialmente en el aspecto en el que habla de la incomodidad o preocupación es dónde podemos ubicar al film que nos convoca, El legado del diablo (Hereditary, 2018) dirigida por Ari Aster.

La última década representó una cristalización de un nuevo cine, un fenómeno que cambio la manera de concebir el género de terror.

Denominado como terror psicológico o terror elevado, este nuevo subgénero apela a explotar otros recursos para generar miedo o tensión, corriendo a un costado los golpes de susto, el gore y la sangre. Apela a generar sugestión y generar climas incomodos desde lo psíquico y lo anímico.

El Legado del Diablo se inscribe en un contexto particular, no aparece de manera aislada. Se puede vincular directamente con films como, The Babadookpelícula de terror australiana del año 2014 escrita y dirigida por Jennifer Kent, con  Relic, otro film de terror australiano dirigida por Natalie Erika James, estrenada en 2020, La bruja (The Witch, 2015)) de Robert Eggers, Cabaña siniestra (The Lodge, 2019) dirigida por Veronika Franz y Severin Fiala, ¡Huye! (Get Out, 2017) de Jordan Peele, y Saint Maud (2019) entre otras. Todos estos films pueden ser ubicados en la categoría que se conoce como terror psicológico.

Con el impulso de la productora A24, y haciendo hincapié en un cine distinto, esta productora se fundó en 2012. La compañía se ha consolidado como una de las mayores productoras a nivel internacional siendo, actualmente, una de las mayores referencias de cine independiente de la industria. En este contexto El legado del diablo es hija legitima de la década. El legado del Diablo está protagonizado por una brillante Toni Colette, Milly Shapiro, Gabriel Byrne y Alex Wolff.  Este film se encuentra influenciado de manera directa por un joven Roman Polanski, El bebé de Rosemary (Rosemary’s Baby) tiene el mismo tono dramático. 

En su estreno fue sumamente bien recibida y hasta se la comparó con El Exorcista (The Exorcist, 1973) de William Friedkin. La comparación no es del todo feliz, porque difiere en muchos aspectos, pero sí puede decirse que está presente el tema de la autoconciencia, en tanto que desde el comienzo Aster nos subraya el artificio de la obra y eso la hace maravillosa.

Su director Ari Aster se propone aquí una creación que permite reflexionar los límites del género. Pone el foco en los vínculos, al interior del ser, una exploración al interior del ser humano y sus miedos primitivos. El horror está la psiquis y esa es la mayor forma de temer, sin escapatoria.

Al comenzar la película el director ya nos adelanta el camino que tomara el film. Comienza con un plano de el “altar” (casa del árbol) donde culminara todo. Lentamente ingresamos a una casa de muñecas donde los personajes se convierten en títeres al servicio de un todopoderoso. Los personajes aspiran continuar incesantemente con sus vidas, pero se ven impedidos por una otredad para poder lograrlo. 

El todopoderoso aquí es su director Ari Aster que con su primer largometraje logró cautivar tanto a crítica como al público. Asfixiante puesta en escena que tal como sus protagonistas el espectador se siente atrapado en una historia perturbadora.

Una gran casa en el medio de un bosque oscura y misteriosa como lo son sus personajes. Con una mirada expresionista, la casa es un personaje más, con habitaciones, escaleras, espejos que distorsionan y deforman la realidad. Las miniaturas que realiza Annie refuerzan la idea de deformación y manipulación.

En esta presentación de los personajes también es presentado el protagonista principal que intentara manifestarse, corporizarse a lo largo del film, el demonio Paymom. A través de símbolos, escrituras y luces el espectador descubre que hay algo más siniestro en el seno de esta familia. La muerte de la abuela de la familia, y luego y particularmente la decapitación de la hija menor Charlie pone en jaque el sentido de sus vidas. La abuela formaba parte de un culto que adoraba al demonio Paymom, demonio que según la mitología es considerado el segundo rey del infierno, y aliado de Lucifer y es quien intenta tomar el control de todos los personajes.  

A medida que se desarrolla la película, Annie, Peter y Steve se encuentran más aturdidos. Peter al sentirse culpable por la muerte de su hermana, y una madre que no logra recomponerse luego de este episodio y comienza con distintas técnicas para contactar a Charlie. Derrotero que llevará al espectador al verdadero corazón del film. Las formas cobran protagonismo, un recurrente juego de sombras, los tapices, los motivos florales y la naturaleza aportan un ambiente inquietante y lleno de ambigüedad que parece convertirse en un sello del director.   

Un gesto recurrente en el film, es cuando los personajes entran a la casa no pueden hacerlo con calzado, y se detienen a sacárselos cual paso de comedia, subrayando con ironía un cuidado y protección del cual carecen por completo. 

Tanto la cabeza como los pies han sido dos de las partes más simbólicas del cuerpo a lo largo de la historia. Mientras la cabeza se asocia con el alma y con la mente, los pies se vinculan con la impureza, símbolos perfectamente utilizados en la película. El film pone en escena una tragedia familiar pero que indaga más allá, la singularidad de su narración está en esta mezcla de tonos que resulta arrolladora.

La amalgama entre la locura, la paranoia, y la búsqueda de trascendencia demoniaca hace que tanto personajes como espectadores pierdan la cabeza tratando de entender que sucede. El final es desolador, pero con una escena final brillante y que corona a un nuevo cine de terror, el destino del género esta en este caso en uno de los mejores directores que dio la última década. Un nuevo horizonte se abre para los adoradores del género. 

 

– Acá pueden ver los textos de todos los alumnos del Laboratorio de Críticas –

LABORATORIO N4