Abigail – La hora del espanto: Porqué no hay que robar una casa donde hay niños Por Milu Longobuco
Nos encontramos en una mansión gigante, repleta de objetos de valor dónde irrumpe un grupo de delincuentes organizados para llevarse todo. Acto seguido aparecerá un infante que se encargará de hacer las peores pesadillas de estos malhechores realidad. A juzgar por esta premisa muchos podrían creer que hablamos de Mi pobre angelito (Home Alone, 1990), sin embargo, es Abigail (2024) la que entra en escena. Con un despliegue maravilloso de sangre, entrañas y colmillos, Tyler Gillett y Matt Bettinelli – Olpin (creadores de Boda sangrienta, 2019) nos traen esta divertidísima historia de terror. Con un elenco estrella, donde se destaca Melissa Barrera, Dan Stevens y, por supuesto nuestra protagonista, Alisha Weir, aunque la película se la roba Kathryn Newton, siendo el personaje que seríamos todos.Nos encontramos con Nosotros cinco (The Breakfast Club, 1985) perseguidos por un Kevin McCallister endemoniado.
El metraje se centra en los distintos terrores que podemos llegar a tener. Desde los más simples, como los que invadan nuestra casa hasta el hecho de que los monstruos sean reales, y lo peor, que esos monstruos tengan la particularidad de lucir como niños. Como una persona que trabaja con pequeños, debo serles franca, no hay nada que me dé más miedo que los niños diabólicos.
Ahora poniendo el foco en algunas particularidades, centrémonos sobre el personaje de Abigail. Se puede decir que es un personaje sumamente atractivo. Desde la estética de su ropa siendo en un principio angelical, convirtiéndose en una bailarina perdida en el tiempo y terminando en un monstruo sumamente tenebroso y macabro (mis aplausos al equipo de vestuario), todo forma parte de la narrativa. Cada detalle está pensado con muchísimo cuidado (incluso los directores han sembrado easter eggs de su anterior entrega) y cada elemento que es mostrado toma un papel importante después.
Otra cosa a destacar, es la construcción de personajes femeninos. Radio Silence, el equipo de directores de esta entrega y de Boda sangrienta (Ready or Not, 2019) tienen la particularidad de crear personajes femeninos interesantes y profundos. En cada uno de los tres actos que conforma la película se toman el tiempo de poder profundizar e indagar en las motivaciones de cada una de las protagonistas, provocando que sean más tridimensionales y haciendo que logremos empatizar incluso con Abigail (quien se supone es la villana del metraje).
A su vez, la cinta es un desfile de referencias a películas del género vampírico. Una de las más grandes es Del crepúsculo al amanecer (From Dusk Till Dawn, 1996) teniendo en cuenta que parte de su trama toma de referencia a la historia planteada por Tarantino, sin embargo, le da un giro de tuerca al pensar en “¿Qué pasaría si en vez de secuestrar a personas comunes secuestraran a un vampiro?”.
No obstante, la película a la que más hacen tributo es a La hora del espanto (Fright Night, 1985) tomando elementos principales como la misma construcción de vampiros, haciendo que el vampiro principal de esta entrega pueda explotar al estar expuesto a la luz solar, controlar el cuerpo de aquellos que convirtió, tener una especie de telepatía con los presentes y manteniendo la misma estética al estar en su “modo vampiro”.
A su vez, tenemos un grupo de ladrones inexpertos que se sitúan en el papel de Charley Brewster, protagonista de La hora del espanto (1985), al no saber cómo enfrentar a este tipo de demonios. Acabando en las opciones más trilladas de Hollywood, como si estuviesen tomando los consejos de Peter Vincent (personaje de la película referenciada) y transformándose (principalmente Melissa Barrera) en un prototipo de Buffy Summers, Buffy, la cazavampiros (Buffy The Vampire Slayer, 1992). Por lo tanto, a la media hora de película tendremos un desfile de estacas, agua bendita y cruces que no servirán de nada, ya que este vampiro, por más de tener un aspecto jovial, lleva más tiempo en esta tierra que todos los integrantes de aquel grupo.
Con un perfecto timing entre el terror y la comedia, Abigail es un slasher divertidísimo que no falla, una excelente opción para darle play en estas fechas tan particulares.