
Tornados: Una vorágine auditiva por Natalia Cabani
Tornados (Twisters, 2024) es una película dirigida por Lee Isac Chung y es una actualización de Twister de 1996. Cinco años atrás la joven Kate (Daisy Edgar Jones) de Oklahoma se enfrenta a un tornado junto a un grupo de compañeros de investigación cuando todo se sale de control costando la vida de varios de ellos. En el presente Kate trabaja en New York en un centro meteorológico protegida por las pantallas, cuando Javi (Anthony Ramos) le pide su ayuda para perseguir y atrapar tornados. De vuelta en Oklahoma, en una semana en que los meteorólogos anuncian muchos y grandes tornados, el equipo de Kate y Javi encuentran otro grupo liderado por Tyler (Glen Powell), mucho más relajados, buscando diversión y seguidores para sus videos de YouTube.
Esta actualización de la película de 1996, nos trae historias renovadas con las cuales las nuevas generaciones puedan identificarse, especialmente con el equipo de Tyler, estos youtubers que hacen todo por una gran toma y arriesgan sus vidas por seguidores. Además, el personaje de Kate comienza con un gran trauma por la pérdida de sus compañeros y la vemos ir superando de a poco sus miedos y volver a conectarse con su pasión. Ella y Tyler se asemejan en sentir cómo van a reaccionar los tornados y hacia dónde irán, por lo que unirán esfuerzos por un bien en común y es allí donde la historia se vuelve más consistente, es visible la química entre ellos transmitida con miradas y gestos, los une su pasión por estos fenómenos de la naturaleza.
Tornados, está hecha para disfrutar en el cine, la tensión en los momentos en los que distintos tornados aparecen es palpable, especialmente por el sonido
ensordecedor, a veces el tornado suena como un monstruo, como un rugido.
Cuando finalmente el tornado termina invade la sala un silencio que se contrapone con el intenso bullicio y vas a notar que estabas tensionado esperando que pase y todos se salven. El contrapunto entre el ensordecedor paso de los distintos tornados y el silencio abrumador que invade la siguiente escena, es uno de los mejores puntos de la película.